La entrevista es una de las técnicas preferidas de los
partidarios de la investigación cualitativa, pero también es un
procedimiento muy usado por los psiquiatras, psicólogos,
periodistas, médicos y otros profesionales, que a la postre es una de
las modalidades de la interrogación, o sea el hacer preguntas a
alguien con el propósito de obtener de información específica. A
este capítulo de la interrogación pertenecen también además de la
entrevista, el cuestionario, que a diferencia de la primera es escrita.
Se afirma que por medio de la entrevista se obtiene toda
aquella información que no obtenemos por la observación, porque a
través de ello podemos penetrar en el mundo interior del ser humano y ser humano y conocer sus sentimientos, su
estado, sus ideas, sus creencias y conocimientos. De ello se
deduce la entrevista no es otra cosa que una conversación entre dos
personas, una de las cuales se denomina entrevistador y la otra
entrevistado. Estas dos personas dialogan y conversan de acuerdo
con pautas acordadas previamente, o sea se presupone que para
realizar una entrevista debe existir una interacción verbal entre dos
personas dentro de un proceso de acción recíproca.
En la psicología, psiquiatría y entre algunos trabajadores
sociales, se habla de interview, término inglés que se utiliza en
algunos países con el mismo significado de entrevista, aunque con
un sentido diferente. En psicología, interview es una conversación
que se realiza en una atmósfera de confidencia, dirigida a obtener
sistemáticamente datos que brindan una información sumaria de
actitudes particulares y de los motivos sociales más determinantes o
conflictos de motivos, que algunos denominan coloquio. Esto
permite un juicio psicológico que es útil en la selección y orientación
profesional, que debe ser complementado con pruebas objetivas
(pruebas de inteligencia, de aptitudes, etc.). En psicología clínica
sirve para recoger información particular que se pueda orientar de
manera indirecta sobre el paciente.
Existe acuerdo entre los investigadores sobre las 3 funciones
básicas y principales que cumple la entrevista en la investigación
científica:
- Obtener información de individuos y grupos.
- Facilitar opiniones.
- Influir sobre ciertos aspectos de la conducta de una
persona o un grupo (opiniones, sentimientos,
comportamientos, etc.).
La entrevista es una conversación que tiene un propósito
definido, y este propósito se da en función del tema que se
investiga. En general se plantea como un proceso de transacción de
dar y recibir información, de pregunta-respuesta, de emisor receptor,
hasta alcanzar los objetivos que se propongan los investigadores.
Existe una gran variedad de entrevistas, cuya tipología tiene
significados diferentes entre los investigadores. Veamos los tipos
más conocidos y aceptados entre éstos. La entrevistas estructurada,
también denominada directiva, formal o estandarizada, es como su
nombre lo indica, una entrevista que se realiza conforme a un
esquema fino y sobre la base de un formulario de precisión para
controlar las respuestas. Todas las preguntas se formulan
previamente. Naturalmente las preguntas se hacen sobre la base de
un mismo orden y en los mismos términos para todas las personas
entrevistadas. Algunos piensan que este tipo de entrevista, no es
otra cosa que un cuestionario desarrollado oralmente. La entrevista
no estructurada, a diferencia de la anterior, utiliza preguntas abiertas,
es flexible en sus procedimientos y en general carece de una
estandarización formal. La persona entrevistada responde con sus
propias palabras y dentro de un cuadro de referencia a la temática
que ha sido formulada. Según Ender-Egg, este tipo de entrevista
puede tener 3 variantes diferentes:
• Entrevista focalizada
• Entrevista clínica
• Entrevista no dirigida
Entrevista focalizada.
Lo "focalizado" se asocia hecho de
concentrar en un solo punto un conjunto de cosas, conceptos y
cuestiones referidas a un tema y a un contenido. Este tipo de
entrevista posee características muy similares, ya que las preguntas
que se realizan se limitan a una única idea o única referencia. Este
tipo de entrevista exige cierta habilidad, tacto y experiencia para
focalizar el interrogatorio en torno a los aspectos que interesan al
investigador y orientar a la persona entrevistada, sin que se percate,
por el camino que más convenga. Se parte de un problema general
que en el proceso de la entrevista se irá definiendo cada vez más,
hasta alcanzar situaciones más precisas, situación que dependerá
de la habilidad y agudeza del entrevistador, ya que éste sin sujetarse
a una estructura formalizada, busca esclarecer sin sugerir y motivar
al entrevistado para que responda el mayor número de preguntas
sobre un tema que irá adquiriendo una profundidad mayor.
Entrevista clínica.
Esta es una modalidad muy utilizada por los
psiquiatras y particularmente por los psicólogos (clinical
interview}. Tiene aspectos comunes con la observación clínica,
aunque la entrevista clínica naturalmente utiliza como instrumento
principal la comunicación verbal. Estos profesionales usan la
entrevista como medio de diagnóstico, principalmente para estudiar
las motivaciones, los sentimientos, actitudes de las personas que se
estudian.
Entrevista no dirigida.
Se denomina "no directiva", ya que
posee un objetivo eminentemente exploratorio de las actitudes y
sentimientos del entrevistado. Existe plena libertad por parte del
entrevistador para hacer todo tipo de preguntas lar a la persona
entrevistada, así como existe libertad te de éste para expresar sus
sentimientos y opiniones. Este tipo de entrevista exige gran
habilidad intelectual y capacidad para comunicarse de parte del
entrevistador, ya que a él le compete la tarea de crear un clima y
una atmósfera facilitadora que incite y ayude al éxito de la entrevista.
Pero, además de los tipos anteriores, existen otras
modalidades de entrevistas, que si bien poseen algunas de las
características de las anteriores, son clasificadas sobre la base del
número de entrevistados que incluye las entrevistas y por los
objetivos que se propone. En primer lugar habrá que incluir las
entrevistas individuales y grupales. La primera es el tipo más común
de entrevista, y como su nombre lo indica, el sujeto de la entrevista
es uno solo. Se utiliza esta técnica cuando nuestro interés
fundamental es conocer hechos, sentimientos y actitudes del
entrevistador, y para lo cual necesitamos concentrar nuestro interés
en éste. En cambio en la entrevista grupal, el investigador no está
frente a una persona, sino frente a un grupo. Naturalmente para
lograr entrevistar o interrogar al grupo, es importante que existan
objetivos comunes que relacionen y vinculen a los integrantes del
grupo. De ninguna manera se trata de entrevistar una "suma
individual de personas", sino de conocer el pensamiento, los
sentimientos o la actitud del grupo. Muchas veces estos aspectos se
revelan por intermedio del grupo o en su defecto, después de sumar
las posiciones individuales del grupo, promediarlas y alcanzar un
consenso. El ejemplo más conocido de esta modalidad de
entrevista, es la utilización por el médico y psiquiatra rumano Jacobo
L. Moreno, creador del psicodrama y del sociodrama.
En esta última modalidad, su verdadero sujeto no es el
individuo como en el psicodrama, sino un grupo de personas que
comparten aspectos culturales comunes. Moreno utiliza la
observación y la entrevista colectiva como técnicas para conocer el
resultado de los conflictos y de la catarsis colectiva , la cual utiliza
como herramienta de inducción colectiva en el grupo.
En el segundo caso, donde la clasificación se centra en los
objetivos de la entrevista, identificamos dos modalidades diferentes:
la entrevista informativa y la entrevista de orientación.. En la
investigación, la entrevista informativa es el tipo más común de
entrevista, y tiene como objetivo recoger datos e información que el
sujeto (o sujetos) procura. En la entrevista de orientación, el
investigador sobre la base de datos recogidos y conocimiento previo
de los entrevistados, no tiene como objetivo recoger información de
éstos, sino orientarlos, ofreciéndoles información necesaria para
modificar sus actitudes, analizar situaciones desde otros puntos de
vista. Este tipo de entrevista ha sido muy utilizado por el
conductismo, particularmente por el norteamericano Alberto Bandura
en sus experiencias vinculadas con la modificación de las conductas
de agresión y de robo de niños predelincuentes en sus propios
hogares.
Muchos interrogantes surgen en torno a este que tienen
relación con la técnica de la entrevista en general, las exigencias y
las habilidades que debe reunir un buen entrevistador, los principios
directivos de la entrevista y otros aspectos técnicos relacionados con
el arte y la técnica de la entrevista.
- Técnica de la entrevista
Al enfrentarse por primera vez con una experiencia de esta
naturaleza surge obligadamente la pregunta: ¿debe existir una
preparación previa para realizar una entrevista? A pesar de que el
proceso y las actividades vinculadas a la interrogación y la
conversación son quizás las formas más comunes en el proceso de
comunicación humana, y que a la postre son los fundamentos de
cualquier tipo de entrevista, existen muchas dudas no exentas de
temor en el momento de realizar una entrevista. Es obvio que antes de iniciarla, el investigador debe
atender a numerosos aspectos personales y técnicos, que pueden
variar según el estilo y los propósitos de la entrevista. Veamos
algunos de estos aspectos:
- En primer lugar el investigador debe tener muy
presente el tema que se investiga, los objetivos
generales y específicos, el problema formulado, las
hipótesis planteadas y todas las sugerencias surgidas
del marco teórico y de la literatura especializada. El
investigador debe tener muy claro qué información
requiere para resolver el problema, comprobar las
hipótesis y cumplir con los objetivos señalados. Si los
objetivos no están bien determinados, la entrevista
puede convertirse en una conversación inútil y en una
pérdida de tiempo.
- Otro aspecto sobre el cual no siempre están de
acuerdo los investigadores, es el hecho de no explicar
los verdaderos objetivos de la investigación a las
personas entrevistadas, ya que para algunos el factor
sorpresa es muy importante, pues evita que las
personas tergiversen premeditadamente o sean
demasiado cautelosos en el planteamiento o expresión
de sus ideas y sentimientos. Para otros, el informar o
no a las personas estudiadas, no cambia en nada la
relación el entrevistador y el entrevistado.
- El conocer por anticipado todos los aspectos
relacionados con la persona entrevistada (ocupación,
hábitos, actividades, gustos, intereses, cultura, nivel
económico, etc.) le da mayor seguridad al
entrevistador. De igual manera la información sobre el
campo o el lugar donde le corresponde actuar al
entrevistador.
- La selección del lugar es muy importante para el éxito
de la entrevista, ya que aquél debe ser necesariamente
el mismo y el propio de la persona entrevistada, porque
se siente más seguro y cómodo en su propio medio
que en otro extraño.
- Un capítulo importante en la formación y preparación
del entrevistador es el conocimiento que debe poseer sobre el tema que interroga y pregunta,
particularmente en el caso de las entrevistas
no estructuradas y abiertas, donde el
investigador debe mostrar un buen manejo del
tema, ya que de lo contrario va a perder nivel y
credibilidad frente a las personas entrevistadas
Antes de realizar una entrevista, debe elaborarse un plan y
una guía, la cual nos permitirá planificar y plantear
tentativamente todos los pasos y fases que se desarrollarán en
el proceso de la entrevista. En este terreno no existe que los
otros elementos de la investigación, ningún modelo o fórmula
única. A modo de sugerencia, se recomienda los siguientes
pasos que han sido utilizados por el autor:
• El contacto inicial
• Principios directivos de la entrevista
• Primera versión de las preguntas
• La población entrevistada. Selección de la muestra
• Los entrevistadores. Preparación, capacitación y
discusión.
• Validación y prueba piloto del cuestionario
• Elaboración definitiva del cuestionario y plan operativo
de la entrevista.
• Aplicación de la entrevista a la muestra de la
investigación.
Principios directivos de la entrevista
Si hojeamos la mayoría de los libros sobre la metodología de la
investigación, descubriremos una gran cantidad de fórmulas y
recetas, que a juicio de los autores, deben aplicarse textualmente en
el instante de realizar una entrevista. Son tantas las
recomendaciones planteadas, que los estudiantes y aprendices de
investigación terminan por confundirse y extraviarse. De ahí la
dificultad para definir los principios directivos de una entrevista,
debido a la diversidad de opiniones existentes. A nuestro juicio, y
para simplificar este capítulo debemos plantearnos inicialmente todo
un conjunto de interrogantes sobre el problema de la investigación,
que a la postre nos ayudará a resolver muchos problemas sobre el tipo de preguntas que debemos hacer, cómo hacerlas y a quién
realizarlas.
- ¿ Qué datos e información debo recoger para resolver
el problema, comprobar las hipótesis y cumplir con los
objetivos.
- ¿Para qué esos datos e información?
- ¿Porqué debo recoger esa información?
- ¿Dónde debo recoger la información?
- ¿Cuándo debo recogerla?
- ¿Cuánta información debo recoger para alcanzar los
propósitos, metas y resultados?
- ¿Cómo se alcanzarán estos propósitos?
- ¿Con qué se lograrán?
- ¿Con quiénes se recopilará la información?
Al responder estos interrogantes, estamos definiendo
prácticamente todos los aspectos que participan en el proceso de la
entrevista y la pregunta central que nos preocupa: ¿cómo realizar la
entrevista? Se trata aquí de utilizar lo conocido y lo que sabemos del
problema, para preguntar e indagar sobre lo desconocido y lo que
ignoramos sobre el problema.
a. El contacto inicial
Uno de los aspectos que puede contribuir al éxito de una
entrevista, o por lo menos crear las condiciones para asegurar este
éxito, es el contacto inicial entre el entrevistador y el entrevistado. El
grado de empatía que se puede establecer entre estos dos, puede
depender de muchos factores psicológicos, sociales, culturales,
educativos, etc., los cuales pueden variar de acuerdo con el tipo de
investigación que se realiza al nivel cultural, social o económico que
tiene la persona entrevistada, la edad o el sexo, el temperamento y
otras características que el entrevistador debe conocer previamente,
y si no es posible conocer, debe poseer la suficiente habilidad para ir
adaptándose a las condiciones, exigencias o características
impuestas por la persona entrevistada.
No solo en una entrevista, sino en cualquier proceso de
comunicación, esta primera impresión o punto de entrada, es importante para manejar lo que viene posteriormente. La
necesidad de crear una atmósfera cordial, de confianza y de
simpatía entre los actores de una entrevista, desde sus inicios, es
fundamental para el desarrollo ulterior del trabajo investigativo.
b. Primera versión de las preguntas y del cuestionario A pesar de que los textos sugieren decenas de fórmulas
diferentes sobre la forma de hacer preguntas, de construirlas, de
evaluarlas, etc., es muy difícil establecer normas definitivas y
absolutas sobre un hecho que tiene dimensiones diferentes. Es muy
diferente preguntar o interrogar a un niño, a una mujer, a un
adolescente o a una persona, que a un adulto, a un muchacho o a
una persona inculta existen diferencias de vocabulario, sino también
en sus contenidos, en el tono o intención de estas preguntas. El arte
y la técnica de preguntar se adquiere y se perfecciona sólo en la
práctica, en el ejercicio diario y cotidiano, porque es la única manera
de adquirir habilidad en la comunicación oral y desarrollo en la
fluidez de ideas y en la capacidad para establecer un contacto
afectivo con las personas que se entrevistan.
El "acto de preguntar" tiene muchos significados distintos,
aunque todos ellos de una u otra forma nos relacionan con el hecho
de solicitar o requerir a otra persona una información o un dato que
se desconoce, de ahí que este “preguntar" se asocia con el
interrogar, pedir, demandar, interpelar, consultar, investigar,
examinar o interesarse, que a la postre resumen las diversas
modalidades y tipos de preguntas que se hacen en una
entrevista. Veamos el significado de de estos términos, con el
propósito de descubrir todos los matices y variantes que alcanza el
acto de preguntar. Por ejemplo, el "interrogar" no es otra cosa que
hacer preguntas a alguien para que responda lo que sabe sobre cierto asunto; el
"pedir" es solicitarle a otra persona que le dé o le haga una cosa; el
"demandar" se relaciona con el deseo de tener algo o de solicitarlo;
"interpelar” se vincula con el acto de pedir verbalmente o por escrito
a alguien una explicación sobre cierto asunto en que éste ha
intervenido; "investigar” son las funciones propias de la indagación y
el estudio propósito de obtener nuevos descubrimientos;
“examinar”es someter a un examen una cosa, o sea observar y
estudiar cuidadosamente una cosa o circunstancia para enterarse o
es y cómo está, y finalmente el "interesarse", es darle valor e
importancia a algo o simplemente suscitar curiosidad atención o
simpatía. Todos estos términos de una u otra forma hacen parte del
concepto “interrogar” o “entrevistar”.
En la práctica nos encontramos con una variedad y tipos de
preguntas, las cuales se utilizan tanto en la entrevista como en el
cuestionario. Veamos las más conocidas y usadas:
Preguntas de hecho, que a la postre son las más comunes y
las cuales se relacionan con aspectos concretos, fáciles de
comprobar o de precisar, particularmente todo aquello que se
reconoce como un "hecho", o sea algo que ha ocurrido o sucedido.
Preguntas de acción, que se relacionan con las acciones
realizadas por una persona o grupo de personas, o sea el ejercicio
de alguna potencia corporal o intelectual.
Preguntas hipotéticas, que buscan averiguar lo que un
individuo haría eventualmente en una determinada circunstancia, o
sea en una situación hipotética.
Preguntas de opinión, tan comunes como las preguntas de
hecho, donde se interroga a una persona o un grupo de personas
sobre lo que piensa u opina sobre un tema determinado.
Preguntas indirectas, que se utilizan para requerir información
sobre temas o asuntos "tabúes", que producen recelo afectados por
los prejuicios de las personas o de la comunidad.
Preguntas tamiz, también denominadas "preguntas filtros", que
se hacen antes de realizar alguna pregunta importante, y de esta
manera no perder tiempo preguntando sobre un tema o un asunto
que la persona no conoce o simplemente no tiene nada que ver.
Preguntas introductorias, que en algunos casos son “preguntas
de fórmula", que no tienen un fin informativo concreto, sino que
pretenden crear el ambiente afectivo necesario para la entrevista y
ganarse inicialmente la confianza del entrevistado.
Preguntas neutralizantes, las cuales buscan suavizar o
neutralizar los efectos que puede tener algún tipo de pregunta
comprometedora o escabrosa.
Preguntas de orientación, que como su nombre se trata de
preguntas que aspiran a determinar la dirección o la posición del
tema y dirigir el proceso de la entrevista hacia los fines previamente
establecidos.
c. La población entrevistada.
Selección de la muestra
Antes de efectuar las preguntas en su primera versión, ya la
población debe estar seleccionada y perfectamente
caracterizada. Ello es explicable, ya que el objeto del estudio y de la
entrevista son precisamente esta población seleccionada. El
cuestionario y la guía de la entrevista debe responder a las
necesidades y exigencias propias de estas personas
entrevistadas. Naturalmente la selección de los entrevistados
pender básicamente de la investigación y de las necesidades
propias del problema y de los objetivos planteados. Surgen algunos
interrogantes en relación con esta selección:
- ¿La persona entrevistada está dispuesta a
proporcionar la información solicitada?
- ¿La persona entrevistada está preparada para
suministrar esta información?
- ¿La entrevista es la técnica o medio adecuado para
obtener información de estas personas?
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- ¿Es confiable la información aportada por la persona
entrevistada?
- -¿Es capaz de expresar verbalmente las respuestas la
persona seleccionada?
Todos estos interrogantes surgen en el momento de
seleccionar una población que a la postre se convertirá en el
indicador básico de los contenidos y formas de interrogación que se
adopten en las entrevistas.
d. Los entrevistadores
Gran parte del éxito de una entrevista depende de la habilidad,
creatividad y preparación de los entrevistadores. Una investigación
bien planeada puede fracasar si las personas responsables. De ahí
la importancia que tienen para esta actividad un buen programa de
adiestramiento y capacitación del equipo de entrevistadores, que
necesariamente se puede reducir a tres puntos básicos:
• El entrevistador debe conocer y comprender el proceso
total de la investigación, y de esta manera podrá
entender el rol que le corresponde desempeñar en el
proceso total.
• El entrevistador debe ser motivado, ya que éste debe
sentir que su tarea es importante y significativa, y debe
existir entusiasmo por su trabajo.
• El entrevistador debe ser entrenado y adiestrado con el
propósito de desarrollar sus capacidades de
comunicación oral, habilidades intelectuales y todas
aquellas aptitudes que a juicio de los especialistas
debe poseer un buen entrevistador.
La gran falla de muchos programas de capacitación es que se
abusa de las instrucciones y recomendaciones que se los futuros
entrevistadores, o sea hay demasiadas Indicaciones y normas que
terminan por convertirse en un verdadero recetario que no aporta mucho a la capacitación del personal. Más
importante en este proceso de preparación es el hecho de lograr que
los entrevistadores perciban y comprendan el concepto general de la
entrevista y los objetivos que se propone, ya que de esta manera los
investigadores podrán utilizar todos los medios y habilidades
disponibles para alcanzarlos. Una técnica muy utilizada en este
proceso de adiestramiento es la de "representación de roles"
"práctica de la realidad", donde los miembros de un grupo
representan los roles de los entrevistados, identificándose con
alguna persona que conocen y respondiendo al entre de acuerdo
con el rol que representa. Según Babéelas (citado por L. Festinger
y D. Katz), "el método más eficaz para la preparación parece ser el
sentido común; mirar los otros, mirarse a sí mismo, analizar y
evaluar las diferencias y ensayar de nuevo".
e. Validación y prueba piloto del cuestionario
o guía de la entrevista
Una vez elaborada la primera versión de preguntas, el
investigador deberá someter su lista de evaluación de que posee
alguna experiencia en la utilización del método y en el tema de la
investigación. Como consecuencia de esta evaluación, por regla
general corresponde hacer cambios en relación con la lista original
de preguntas. Pero además el cuestionario o la guía puede ser
"validada" ante experto tipo de pruebas o instrumentos, con el
propósito de evaluar sus aspectos técnicos y si existen fallas muy
notorias modificarlas. La prueba piloto es una simulación de la entre
el propósito de ensayarla y aplicarla en situaciones parecidas, todo
ello con el objetivo de detectar fallas y errores que podrán ser
remediados a tiempo.
f. Elaboración definitiva del cuestionario y
del plan operativo de la entrevista
El cuestionario y el plan definitivo de la entrevista se después
de haber validado los instrumentos y efectuado prueba piloto. Ello
nos está demostrando que la elaboración del cuestionario o guía de
la entrevista no puede improvisarse, sino que independientemente
de su libertad y flexibilidad debe responder necesariamente a un
método y a un básico, el cual debe incluir el cuerpo de teoría, marco
conceptual en que se apoya el estudio, las hipótesis que desea
probar, el problema formulado y los objetivos de la investigación.
Independientemente de que la entrevista sea formal o informal,
es muy importante que el instrumento que utilicemos sea
estandarizado, o sea asignarle un valor o una medida de con un
estándar o patrón determinado, con el propósito de facilitar su
posterior tabulación o interpretación. Normalmente se denomina
standard (o estándar), todo aquello que determina un modelo o guía
con respecto a un procedimiento y que es empleado como
comparación y valoración cuantitativa de datos de la misma especie
o clase. Pero, aunque posee algunas características menos rígidas
y abiertas, en el caso de la investigación cualitativa, la
estandarización es también posible, para lo cual se establecen
algunas escalas que son utilizadas para evaluar diversos tipos de
datos (escalas de ordenación, clasificación, de intensidad, etc.).
Cualquier plan operativo que se plantee o diseñe como parte
del proceso proyectivo de la entrevista, deberá necesariamente
contemplar tres fases fundamentales:
- Inicio o apertura
- Parte central
- Conclusión
El objetivo de la parte inicial de la entrevista es establecer una
relación adecuada (rapport) con el entrevistado. La palabra rapport
tiene varios significados: compenetración, simpatía, cordialidad,
armonía y confianza. El cuerpo o fase central de la entrevista es la
fase productiva de ésta. Comienza cuando ya se ha establecido el
rapport con el sujeto y empezamos a abordar el problema fundamental, objeto de la entrevista. La parte
final o cierre de la entrevista tiene varios propósitos:
• Preguntar si hay algo que añadir a lo ya expuesto
• Resumir la entrevista
• Preparar el curso de la acción siguiente
• Promover y estimular sentimientos de satisfacción o
agrado en el entrevistado y hacer que considere la entrevista
como una experiencia útil y satisfactoria.
g. Registro de las respuestas o datos de la entrevista.
Un capítulo importante en el proceso de la entrevista, son los
medios auxiliares que se utilizan para registrar las respuestas y la
información recogida. Son pocos los entrevistadores o
investigadores que pueden escribir con rápida y claridad todas las
respuestas que escuchan, salvo que sea un experto en escritura
taquigráfica, de ahí la necesidad de organizar un sistema de registro
que facilite esta recepción de datos. La mayoría de los autores
recomiendan codificar tanto las preguntas como las respuestas, lo
cual les ahorrará mucho tiempo. Reconocemos que la
estandarización del método de registro es más difícil en el caso de
las entrevistas informales, ya que las respuestas son muy variadas y
no se pueden establecer fácilmente patrones o estándares. Para
otros es más cómodo registrar y recoger los datos en una grabadora,
pero la mayoría de la gente no se siente cómoda frente a una
grabadora se desconcierta y pierde toda espontaneidad. También el
cuaderno de apuntes a la vista del entrevistado puede tener efectos
negativos.
Aunque muchos cuestionan las sugerencias realizadas por el
Manual del Survey Research Center de la Universidad de Michigan,
pueden ser muy útiles sus recomendaciones sobre el registro de los
datos obtenidos a través de una entrevista estructurada:
- Disponer del cuestionario sobre una mesa o superficie
lisa que permita hacer las anotaciones sin dificultad.
- Situar en una misma línea visual el cuestionario y el
entrevistado, con el objeto de poder mirar a uno y otro
sin hacer grandes movimientos, centrando la atención
en el informante.
- Anotar algunos gestos o actitudes del entrevistado que
posean alguna significación útil (encogimiento de
hombros, entrecejo fruncido, etc.)
- Comenzar a anotar apenas el entrevistado empieza a
hablar contestando la pregunta.
- Subrayar o usar punto de exclamación cuando el tono
de respuesta así lo exija.
- Utilizar las mismas palabras del entrevistado y evitar
resumir o parafrasear las respuestas.
- Incluir todo lo que atañe al objetivo de la pregunta y
anotar en síntesis las respuestas, aunque éstas no se
refieran directamente al asunto.
Cómo realizar las preguntas en una entrevista
Diversos autores han analizado las estrategias y los
procedimientos para alcanzar nivel óptimo en el "arte de preguntar”,
a la postre es una de las herramientas fundamentales en cualquier
tipo de investigación social, cualquiera que sea su modalidad y su
orientación metodológica. Un instrumento para la recolección de
datos, sea oral o escrita, se reduce a los niveles de una pregunta
que efectúa el investigador y una respuesta que da la persona
investigada. Es muy difícil alcanzar un consenso con respecto al
tema, ya que las personas y las condiciones que rodean a una
entrevista son muy diferentes, y particularmente en el caso de las
entrevistas no estructuradas o in formales o no directivas, donde las
preguntas son planteadas dentro del contexto general de una
conversación. Aquí también nos ceñimos a los criterios y
recomendaciones del Research Center, organismo filial de la
Universidad de Michigan, que posee una amplia experiencia en este
terreno.
- Una de las primeras recomendaciones se refiere al
hecho de eliminar cualquier elemento o indicio que nos
recuerde que estamos frente a un examen o un
interrogatorio. Lo ideal sería que el interlocutor se
olvidará que es una entrevista con fines científicos,
sino simplemente una amable y agradable
conversación sobre un tema determinado. Evitar que
la se convierta en una lectura de un cuestionario, de
ahí que las preguntas se deben hacer de la forma más
natural y sin tonos artificiosos.
- Para algunos entrevistadores les resulta muy incómodo
prescindir del cuestionario escrito de previamente
elaboradas, y su entrevista se convierte en una simple
lectura de éste. Lo ideal sería, que aquél memorizara
las preguntas y su trabajo se centrará
fundamentalmente en las respuestas o en el desarrollo
de la entrevista.
- En general las preguntas, particularmente de la
entrevista estructurada, deben ser forma de acuerdo
con el orden y los términos del cuestionario, ya que de
lo contrario no existirán las condiciones objetivas para
una posterior tabulación e interpretación de los datos e
información obtenida.
- Se le debe dar tiempo suficiente para que la persona
entrevistada piense y medite la respuesta, y de esta
manera evitar las respuestas formales, mecánicas o
superficiales que aporten muy poco al proceso
investigativo.
- Si una respuesta es vaga, debe precisarse y si es
ambigua o evasiva, concretarse. La precisión, claridad
y la concreción deben constituirse en las
características más importantes de las preguntas
realizadas.
- Deben utilizarse lo que los comunicadores denominan
"frases de transición", que si bien no se relacionan
directamente con el tema de la entrevista o
conversación, son expresiones de descanso y permiten
ubicar psicológicamente a la persona interrogada. Por
ejemplo "gracias", "por favor", "muy bien", “bueno”, "magnifico" y tantas otras que hacen parte de las
fórmulas de transición entre una frase u otra, entre un
contenido y otro.
- Las frases del cuestionario o de la guía de la entrevista
deben hacerse en términos generales, evitando una
extrema precisión en cuanto a las palabras y los
contenidos de la entrevista, ya que en el curso de ésta,
particularmente en la no estructurada y no formal,
pueden realizarse algunas modificaciones y cambios.
- Se debe evitar cualquier procedimiento que posibilite
condicionar una respuesta, o sea las preguntas de
doble sentido, burlonas y todo aquello que contribuya a
adelantar estimaciones, que terminan por
predeterminar una respuesta.
Ventajas y desventajas de una entrevista
Como todo medio o instrumento, tiene sus ventajas y
desventajas, ya que para cierto tipo de investigaciones o trabajo de
recopilación de datos puede ser útil, pero en cambio para otros
no. En general sus ventajas y limitaciones surgen de las propias
condiciones y necesidades de una investigación, de ahí la
importancia de definir muy bien los grados y niveles de utilidad que
poseen estos instrumentos, tanto la entrevista, la observación, la
recopilación bibliográfica o la encuesta en cada uno de los casos
que se planteen.
Una de las grandes ventajas de la entrevista es sin lugar su
condición de oral y verbal, ya que la comunicación cara a cara,
posibilita comprobar la información suministrada, controlar la validez
de las respuestas y ayudar al entrevistado a resolver muchos
problemas relacionados con las respuestas. Todos aceptan que es
más fácil negarse a responder cuando se trata de una pregunta
escrita y no expresada oralmente. Por otra parte, la información que
el investigador obtiene a través de la observación o de la entrevista,
es muy superior que cuando se limita a la lectura de una respuesta
escrita. A través de ella se pueden captar los gestos, las reacciones,
los tonos de voz, los énfasis etc., que nos aportan una importante información sobre el tema y las personas
entrevistadas. Si se parte del supuesto de que la cultura colombiana
es predominante oral la entrevista tiene mayor vigencia en estos
casos.
Finalmente podemos afirmar que la entrevista es una
herramienta y una técnica extremadamente flexible, capaz de
adaptarse a cualquier condición, situación o personas, ya que ello
nos posibilita aclarar preguntas, orientar la investigación y resolver
las dificultades que puede encontrar la persona entrevistada.
Las limitaciones y desventajas pueden ser muchas en la
medida de las limitaciones de la expresión verbal, tanto del
entrevistador como el entrevistado. De igual manera se hace muy
difícil nivelar y darle el mismo valor a todas las respuestas o aquellas
que provienen de personas que poseen mayor elocuencia verbal,
pero con escaso valor informativo o científico. Es muy común
también encontrar personas que mienten, deforman o exageran las
respuestas, y en muchos casos existe un divorcio parcial o total
entre lo que se dice y se hace, entre lo verbal y lo real.
Muchas personas se inhiben frente a un entrevistador y les
cuesta mucho responder con seguridad y fluidez una serie de
preguntas. Por eso prefieren responderlas indirectamente, a través
de un cuestionario escrito. Existen muchos temas tabúes entre las
personas, algunos de los cuales producen un rechazo cuando se
trata de responder preguntas concretas, como por ejemplo temas
políticos, sexuales, económicos, sociales, etc.
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