viernes, 3 de julio de 2015

La observación

Es probablemente uno de los instrumentos más utilizados y antiguos dentro de la investigación científica, debido a un procedimiento fácil de aplicar, directo y que exige s de tabulación muy sencillas. Es el medio preferido de los investigadores sociales, aunque también para los psicólogos es una herramienta importante en los procesos de introspección y extrospección. Pero independientemente de las preferencias y tendencias que existan entre las diferentes disciplinas, podemos afirmar que el acto de observar y de percibir se constituyen en los principales vehículos del conocimiento humano, ya que por medio de la vida tenemos acceso a todo el complejo mundo objetivo que nos rodea. Prácticamente la ciencia inicia su procedimiento de conocimiento por medio de la observación, ya que es la forma más directa e inmediata de conocer los fenómenos y las cosas.

Tradicionalmente el acto de "observar" se asocia con el proceso de mirar con cierta atención una cosa, actividad o fenómeno, o sea concentrar toda su capacidad sensitiva en algo por lo cual estamos particularmente interesados. A diferencia del “mirar”, que comporta sólo un fijar la vista con atención la "observación" exige una actitud, una postura y un fin determinado en relación con la cosa que se observa. El observador fija su atención en una finalidad de la que se tiene clara conciencia, la cual le proporcione la justa postura frente al objeto de la observación. El proceso de observación exige tener un plan o por lo menos algunas directrices determinadas en relación con lo que se quiere o espera observar. Quiéralo o no, la observación tiene un carácter selectivo. 

Para los psicólogos e investigadores, la observación necesariamente implica el análisis y la síntesis, la actuación del de la percepción y la interpretación de lo percibido. O sea la capacidad para descomponer o identificar las partes de un todo y reunificarlas para reconstruir este todo. La actividad analítico-sintética desempeña un papel importante te en el proceso de la cognición y sin su concurso se haría imposible el proceso de observación. Pero esta actividad analítico-sintética no sería también posible sin la ayuda de la percepción, es decir, esa facultad para identificar y conocer el conjunto de cualidades y partes de los objetos y fenómenos de la realidad que actúan directamente sobre los sentidos, ya que por medio de éstos sólo se conocen algunas cualidades aisladas. Por medio de la percepción el hombre conoce las "cosas" de la realidad y no cualidades aisladas. 

Pero si bien la observación como un medio directo conocimiento ya era utilizada en la Grecia antigua, en cambio como procedimiento sistemático y científico, como técnica de estudio, es de uso muy reciente, ya que ésta fue popularizada y difundida por los antropólogos, particularmente Morgan, Tylor, Malinowski y otros, que hicieron de la observación el instrumento metodológico y de recolección de información por excelencia de esta disciplina. 

Aunque la observación fue utilizada como verdadera técnica de conocimiento por Aristóteles, como el propio filósofo griego lo confiesa en su obra La política, sólo en nuestro siglo adquiere una dimensión realmente científica, o sea como el procedimiento que usan en forma sistemática nuestros sentidos en la búsqueda de información y datos que necesitamos para resolver problemas y comprobar hipótesis. A diferencia de la observación cotidiana que hace parte de nuestra experiencia vital, y la cual es asistemática y no tiene la mayoría de las veces un objetivo preciso, la observación científica es fundamentalmente sistemática, objetiva y posee los mecanismos de control que impiden caer en algunos errores propios de la subjetividad, de la ambigüedad y de la confusión. 

Es unánime entre los defensores de la observación afirmar que se trata de una técnica que nos permite percibir directamente, sin intermediarios que deformen la percepción, los hechos de la realidad objetiva, con lo cual se eliminan las deformaciones subjetivas propias de otras técnicas indirectas. 

Pero si bien son enormes las ventajas que posee esta técnica, son muchas también las desventajas que tiene, aunque la mayoría fácil de resolver y solucionar. Se plantea que humanamente es imposible que una sola persona pueda observar todo lo que se propone. Quiérase o no, la capacidad de observación de las personas es limitada y para que esta observación sea completa y objetiva, se requieren muchos ojos que observen. Algunos autores han planteado que el proceso de selección de las personas es diferente, ya que la forma de percibir también es diferente. Otras veces esta observación se torna subjetiva debido a que entre la gente existe la tendencia de “ver” que se sabe o lo que se quiere ver, pero no lo que realmente es “. Las ideas fijas, los estereotipos y los prejuicios se convierten en una pesada carga en el instante de observar. De ahí la preocupación de los etnógrafos y de los antropólogos por superar estas limitaciones, para lo cual se busca preparar el personal para que pueda observar objetivamente y sacudirse de las preconcepciones y de los prejuicios, y de esta manera enfrentarse con el proceso de observación "limpios" de todo tique se pueda convertir en un factor negativo en el instante de describir lo observado. 

Algunos investigadores plantean que es muy difícil prescindir la interpretación en el momento de describir lo observado, porque quiérase o no, en esta actividad descriptiva se refleja el tono expresivo de cada uno, sus ideas, su clase social, su formación cultural, etc. que a la postre lo conduce a darle inconscientemente un sello personal a lo observado. Lo ideal sería alcanzar un consenso entre un conjunto de personas que centran su atención en puntos comunes. 

Uno de los problemas más complejos y más difíciles de resolver, es sin lugar a dudas el registro de las observaciones, frente al cual existen posiciones muy encontradas. Se han sugerido las técnicas y los métodos más dispares para alcanzar un “óptimo registro" de las observaciones, los cuales van desde rígidos protocolos utilizados en los experimentos y en las observaciones clínicas, hasta las modalidades más libres y asistemáticas. 

¿Es posible identificar algunos elementos básicos que participan en un proceso de observación? Diversos autores hacen referencia a los siguientes elementos: 

  • El sujeto
  • El objeto 
  • Los medios 
  • Los instrumentos
  • El marco teórico 
  • El sujeto no es otra cosa que el observador, o sea la persona o las personas que observan los fenómenos o las cosas seleccionadas con tal propósito. 
  • El objeto es lo que se observa, que de hecho constituiría el "acto de conocimiento”. 
  • Los medios se refieren a los sentidos propiamente dichos particularmente la vista y el oído, los cuales nos permitirá conocer y percibir las cosas y fenómenos. 
  • Los instrumentos son los medios que sirven de punto de apoyo a los medios de observación, es decir, toda aquella tecnología que de una u otra forma nos ayuda a registrar y captar lo observado (grabadora, fotografía, video, cine, etc.). 
  • Finalmente el marco teórico se refiere a todos aquellos aspectos teóricos que nos servirán de guía y de base en el proceso de la observación. 
Según los niveles de relación que se den entre el sujeto y el objeto, y entre éstos con los medios y los instrumentos, existen numerosas clasificaciones y tipos de observación. Veamos los más usuales y conocidos. 

La observación no participante

Como su nombre lo indica, es aquella donde el observador permanece ajeno a la situación que observa. Aquí el observador estudia el grupo y permanece separado de él. Duverger en su obra Métodos de las ciencias sociales la denomina "observación-reportaje”, quizás por el parecido que tiene con la técnica empleada por los periodistas. Aquí se incluyen una gama muy variada y de observaciones. Por ejemplo, la observación indirecta por interrogación, que incluye lo que normalmente se denominan entrevistas, aplicación de cuestionarios, aplicación de formularios censales, etc. Se observan las conductas simbólicas (verbales o escritas) de los encuestados, en respuesta a nuestras preguntas o estímulos. Entre estos tipos de observación indirecta se incluyen las estructuradas y las inestructuradas. Las primeras son sistemáticas, cerradas y las conductas verbales son estratégicas, provocadas y controladas. Las segundas son abiertas y en general no requieren estandarizaciones, uniformidad, ya que sus procedimientos son flexibles y dan margen para que el encuestado o el sujeto observado, se exprese y se explaye libremente. 

La observación directa 

Se refiere al método que describe la situación en la que el observador es físicamente presentado y personalmente éste maneja lo que sucede. 

La observación participante

Es muy utilizada por los sociólogos y los antropólogos en las investigaciones sociales, se refiere a una modalidad donde el fenómeno se conoce desde dentro. Es natural cuando el observador pertenece a la comunidad donde se observa, y artificial cuando el investigador se integra a la comunidad con el objeto de hacer parte de ella y facilitar el trabajo de recolección de datos. 

También dentro de esta amplia gama y variantes de la observación, nos encontramos con las observaciones individuales y por grupos. Las individuales son aquellas en que solamente el investigador es quien hace la observación, y por grupos, cuando es efectuada por un grupo de personas, la cual puede a su vez tener diversas variantes, ya que en un grupo todos pueden hacer la misma observación, o bien tratar cada uno un aspecto diferente. De igual manera se habla de la observación de campo, que se realiza directamente ante la realidad y en el momento mismo en que se sucede el hecho o suceso observado, y la observación de laboratorio, donde tanto el hecho o suceso observado como el proceso de observación, son artificiales y provocados.


La observación sistemática y estructurada En general este tipo de observación se asocia con la investigación tradicional y de tipo cualitativo, la cual se caracteriza por asignar números y valores cuantitativos a los procesos o hechos observados. De esa manera se busca simplificar la presentación y la comprensión de los mismos, y ofrecer algunas respuestas o soluciones precisas a los problemas y situaciones observadas. Se parte del supuesto de que la observación adquiere mayor "objetividad" cuando los datos obtenidos son susceptibles de cuantificación y cuando son organizados sistemáticamente, y en general cuando ésta se puede obtener por medio de escalas que se utilizan como medida y punto de referencia de la observación. En las escala se convierte una serie de hechos cualitativos a los que denominamos atributos en una serie cuantitativa a la que identificamos con el nombre de variables. 

Los partidarios de esta modalidad de observación parten del supuesto de que la escala da siempre por sentada la hipótesis de la existencia de un continuo de alguna especie, o sea, una gradación de los atributos que se observarán. La naturaleza de esta gradación puede inferirse del tipo de fenómeno se escoge para que se constituya la escala. 

La observación sistemática y estructurada, sujeta a un plan específico, puede tener lugar tanto en el campo de los ambientes naturales como en los experimentos controlados. En el campo de las ciencias sociales y humanas la observación sistemática se enfrenta a muchos problemas, debido principalmente a la gran cantidad de datos e información que le corresponde recoger para comprender un fenómeno o proceso observado, en cambio en las experiencias de laboratorio, el investigador puede preparar los aspectos principales de la situación de tal manera que puedan satisfacer sus fines de investigación y reducir el peligro de interferencias inesperadas, ocasionadas por factores externos y ajenos a la investigación propiamente dicha. 

Este excesivo control que encontramos en algunos casos donde la actividad de observación queda reducida muchas veces al registro de la presencia, ausencia o la intensidad de ciertos fenómenos ya predeterminados y previamente establecidos, parece constituirse en uno de los puntos desfavorables de esta modalidad. En la mayoría de los casos, con el objeto de medir la cantidad y dirección de los tipos significativos de conducta, muchos investigadores han elaborado una serie de categorías fiables para la observación sistemática y su resumen escrito. 

Todo ello nos está señalando que la observación estructurada ha sido utilizada principalmente en estudios que comienzan con formulaciones relativamente específica es un procedimiento que tiene poca libertad en la elección de los contenidos observados, como sucede en el caso de la  observación no estructurada. En general, se parte del supuesto de cómo las situaciones y problemas de una investigación han sido ya determinados, el observador se encuentra en condiciones de predeterminar las categorías en los términos que desea observar. Para evitar y soslayar los problemas mecánicos en la observación y en los errores de fiabilidad, se prueban estas categorías o se plantean más claramente para proveer de datos fiables a las preguntas que han de ser contestadas. 

Muchos interrogantes surgen frente al marco de referencia debe existir en torno a la actividad del observador. Se opta por catalogar el comportamiento de una persona en términos de la intención que el interlocutor tiene probablemente. De ahí que este marco de referencia deberá operacionalizarse necesariamente en términos de escalas, las cuales posibilitarán observar y medir características muy diversas de los fenómenos sociales en la forma más objetiva posible. El tipo de escala más utilizada en la observación estructurada es sin lugar a dudas la escala de actitudes, de las cuales existe una gama muy diferente, la mayoría de las cuales son muy usadas en las ciencias sociales y humanas: escalas de ordenación, de intensidad, de distancia social, de Thurstone, Lickert, Guttman, etc. Aquí el término "actitud" tiene significados diversos, ya que si bien en general se le define o se le relaciona con un tipo de postura del cuerpo humano que revela cierto estado de ánimo, sentimiento o acción, a nivel psicológico se habla de la actitud como una tendencia a la acción adquirida en el ambiente en que se vive y derivada de experiencias personales O quizás un estado de disposición psicológica, adquirida y organizada a través de la propia experiencia que incita al individuo a reaccionar de una manera característica frente a determinadas personas, objetos o situaciones. 

Para poder cuantificar o medir lo observado a través de una escala establecida como punto de referencia, los elementos observados se deben reducir a conductas, comportamientos o actos objetivos, y de esta manera poder definir e identificar claramente los diversos elementos que componen el proceso o el fenómeno observado. 

La observación participante 

Esta modalidad es una de las principales técnica de los antropólogos, etnógrafos, psicólogos experimentales y, en general, investigadores sociales. Una de las premisas básicas del investigador que opta por esta técnica de recopilación de datos es pasar el mayor tiempo con los individuos que estudia y vivir del mismo modo que ellos. Normalmente vive su experiencia y vida cotidiana con el propósito de conocer directamente todo aquello que a su juicio puede constituir en una información sobre las personas o grupos que se observan. Por medio de este procedimiento se pueden conocer todos los aspectos y definiciones que posee cada individuo sobre la realidad y los constructos que organizan sus mundos. 

Se trata por lo general de una modalidad y una estrategia no valorativa de recogida de datos, y su objetivo principal es la descripción auténtica de grupos sociales y escenarios naturales. En el caso específico de la educación, se utiliza para la realización de estudios de evaluación, descripción e interpretación en el ámbito educativo. Es un método activo, donde al investigador le corresponde asumir múltiples roles y la comunidad le exige integrarse a su vida y actividades para conocerla e investigarla. La fórmula que se plantea es muy simple: conocer la vida de un grupo desde el interior del mismo. No podría ser de otra forma, ya que es muy difícil captar los fenómenos, procesos y diversas instancias de una realidad desde fuera del grupo, y menos aún comprenderla. 

Como ya lo señalamos anteriormente, la observación participante se plantea en dos niveles: natural, cuando el observador pertenece a la misma comunidad o grupo donde se investiga, y artificial, cuando el observador se integra en el grupo con el objeto de realizar una investigación. En la mayoría de los casos, estas dos modalidades se integran y se complementan, ya que para un investigador es muy difícil conocer una comunidad sin el concurso y el apoyo de personas que pertenezcan a un grupo o comunidad. 

Un investigador que utiliza esta modalidad, debe sufrir un verdadero proceso de socialización en el grupo que está investigando. Y en torno a este proceso surgen preguntas interrogantes sobre lo que se debe mirar y escuchar, dónde y cómo hacerlo. Naturalmente todo ello depende muchas veces de los objetivos que se planteen. Veamos, a juicio de los investigadores norteamericanos J. P. Goetz y M. D. Lecompte, que tipos de preguntas acostumbran hacerse los sociólogos y antropóiogos en los instantes de enfrentarse con el estudio de la realidad en su concepción de observación participante: 

“1. ¿Quiénes están en el grupo o en la escena? ¿Cuántos y cuáles son sus tipos, identidades y características relevantes? ¿Cómo se consigue ser miembro del grupo o participa escena? 

2. .¿Qué está sucediendo aquí? ¿Qué hacen los individuos del grupo o de la escena y qué se dicen entre sí? 

      a. ¿Qué comportamientos son repetitivos y cuáles anómalos? ¿En qué acontecimientos, actividades o rutinas están implicados los individuos? ¿Qué recursos se emplean en dichas actividades y cómo son asignados? ¿Qué contextos diferentes es posible identificar? 

          b. ¿Cómo se comportan las personas del grupo recíprocamente? ¿Cuál es la naturaleza de la participación y de la interacción? ¿Cómo se relacionan y se vinculan los individuos? ¿Qué status y roles aparecen en su interacción? ¿Quién toma qué decisiones y por quién? ¿Qué organización subyace a todas estas interacciones? 

        c. ¿Cuál es el contenido de sus conversaciones? ¿Qué tema, anécdotas e informaciones intercambian? ¿Qué lenguajes verbales y no verbales utilizan para comunicarse? ¿Qué creencias patentiza el contenido de sus conversaciones? ¿Qué estructuras tienen sus conversaciones? ¿Qué procesos reflejan? ¿Quién habla y quién escucha? 

3. ¿Dónde está situado el grupo o la escena? ¿Qué escenarios y entornos físicos forman sus contextos? ¿Con qué recursos naturales cuenta el grupo y qué tecnologías crea o utiliza? Cómo asigna y emplea el espacio y los objetos físicos? ¿Qué se consume y qué se produce produce? ¿Qué sensaciones visuales, sonoras, olfativas y auditivas, y qué sentimientos se detectan en los contextos del grupo? 

4. ¿Cuando se reúne e interactúa el grupo? ¿Con qué frecuencia se producen las reuniones y cuánto se prolongan? ¿En qué modo el grupo conceptualiza, emplea y distribuye el tiempo? ¿Cómo perciben los participantes su pasado y su futuro? 

5. ¿Cómo se interrelacionan los elementos identificados tanto desde el punto de vista de los participantes como la perspectiva del investigador? ¿Cómo se mantiene la estabilidad? ¿Cómo surge y es orientado el cambio? ¿Cómo se organizan todos estos elementos? ¿Qué reglas, normas o costumbres rigen en la organización social? ¿Cómo se relacionan este grupo con otros grupos, organizaciones o instituciones? 

6. ¿Por qué funciona el grupo como lo hace? ¿Qué significados atribuyen los participantes a su conducta? ¿Cuál es la historia del grupo? ¿Qué símbolos, tradiciones, valores y concepciones del mundo se pueden descubrir en él?. 

Naturalmente ningún investigador logra abordar esta larga y variada gama de cuestiones, pero esta larga y extensa lista de preguntas nos pone de manifiesto todo el cúmulo de posibilidades que surgen en torno al tipo de información que se puede obtener a través del proceso de la observación participante. 

Pero si bien la observación participante tiene grandes ventajas, posee numerosas desventajas y enfrenta algunos problemas básicos. Uno de ellos es la reacción de las personas que conocen al observador y cuya cercanía emocional, puede afectar la neutralidad que debe existir en el instante recoger la información. Para algunos se hace muy difícil obligar a un observador a asumir dos roles diferentes, el de observador y el de observado, el de actor y espectador de los acontecimientos investigados. Para otros, "el hacer parte de un hecho o intervenir en él", exige un compromiso tal que lleve a la comunidad a aceptarlo física, social y emotivamente como “participante”, lo cual obliga al observador a identificarse con lo observado y prescindir de todo extrañamiento o alejamiento para alcanzar ciertos niveles de objetividad en los hechos observados. 

Algunos investigadores que utilizan este procedimiento, para evitar estos problemas recomiendan que el investigador realice su trabajo con personas desconocidas, o sea las personas no deben conocer al investigador para evitar las limitaciones anteriores. El sociólogo norteamericano Raymond Gold nos habla de 3 formas de participación o de actitud del observador frente a los hechos y a las personas observadas: 

La participación completa, que se refiere al tipo de observador completamente desconocido para las personas que investiga . Aquí el investigador se integra a una comunidad o a una actividad determinada, sin que las personas se percaten de su verdadera identidad, ya que su investigación corre peligro si es descubierto. Los riesgos son los mismos señalados anteriormente: el lograr separar y distanciar los roles de actor y espectador de estas experiencias. 

El participante observador, donde sólo algunas personas conocen la verdadera identidad del investigador, es decir, el observador cuenta con algunos "cómplices" dentro del grupo, que lo ayudarán en esta doble función de observador y observado. Para algunos no hay peligro de que el investigador se integre y se identifique con el grupo, y pierda su perspectiva investigativa, ya que este rol puede ser asumido por los otros miembros del grupo. 

El observador completo no se involucra emocionalmente con el grupo, sino que conserva completamente su condición de investigador. Se vincula a un grupo como tal para familiarizarse con él y lo conozcan, con lo cual evita identificarse emotivamente, pero se enfrenta con el riesgo de limitar sus capacidades para entender y comprender lo observado. 

La adopción de algunas de estas 3 variantes de participación del observador, va a depender específicamente de las condiciones objetivas que existen en el terreno de la investigación, ya que ello va a estar condicionado al tipo y calidad de informantes que se tenga en una comunidad o en un grupo observado, al grado de aceptación que tenga el investigador en el grupo observado. 

No se debe entender que la actividad de "observar” y de "participar" se comprenderá en el sentido estricto de la palabra, ya que el observador no sólo percibe por medio de la visita, sino que utiliza otras técnicas como la entrevista, la encuesta y la revisión de documentos, así como el hecho de “participar" tiene un sentido más formal que real, ya que de lo contrario desaparecería su condición de investigador a los hechos que investiga. 

Uno de los primeros pasos que da el investigador en el proceso de la observación participante es naturalmente la búsqueda y selección de todo el conjunto de informantes que a su juicio deberá observar y conocer con el propósito de recopilar la información. El siguiente paso corresponde a la definición del tipo o formas de participación que tendrá el investigador. No tiene que olvidar que el objetivo principal del investigador es recoger datos y no debe apartarse de este propósito, de lo contrario deben buscarse otras condiciones mejores. Tampoco hay que olvidar que el acto de observar activamente tiene muchos aspectos complejos y contradictorios, que generalmente el observador pertenece a otro ámbito diferente al que observa y está obligado primero a ambientarse en un contexto social, cultural o físico que no es el suyo. 

Pero si bien uno de los aspectos más difíciles de la observación participante es precisamente la definición y la implementación de los tipos, grados y formas de participación que debe adoptar el investigador, no es engorroso el registro de la observación realizada, que tratándose de una observación activa, el asunto se complica aún más. ¿Qué criterios se deben adoptar en las actividades propias del registro de esta información? Se debe partir de dos preguntas básicas:

— Cuándo debe el observador tomar notas 
— Dónde y cómo debe registrar esas notas 

a. Cuándo debe el observador tomar notas 

¿Cuándo debe tomar notas el investigador? ¿Durante o después de la observación? ¿Global o particularmente? Si partimos del supuesto de que el observador va a tener a mano su cuaderno o libreta de notas, éste debe registrar sus observaciones en el lugar y tiempo de ocurrencia, ya que si lo hace después, muchos detalles se pueden olvidar. En cualquier tipo de investigación, sea participante o no, debe esforzarse por niveles de naturalidad en las diversas situaciones, los cuales faciliten el proceso de observación. De cualquier forma hay que evitar reacciones adversas o negativas entre las personas observadas y delimitar la dualidad de trabajo, compartida entre el observar y el anotar lo observado, lo cual dificulta el registro de los sucesos. Algunos investigadores para superar esta dualidad, optan por distribuir el trabajo entre dos personas o más personas, cuyas anotaciones se integran posteriormente en una. 

b. Dónde y cómo deben registrarse estas notas 

Los instrumentos que se utilizan en la observación participante para registrar lo observado, son casi los mismos que en el caso de la observación no participante, así como los procedimientos y técnicas para hacerlo. Son los siguientes: 

- Diario de campo 
- Cuaderno de notas 
- Cuadros de trabajo 
- Mapas 
- Dispositivos mecánicos de registro Diario de campo 

Un diario de campo 

es una narración minuciosa y periódica las experiencias vividas y los hechos observados por el investigador. Este diario se elabora sobre la base de las notas realizadas en la libreta de campo o cuadernos de notas que utiliza el investigador para registrar los datos e información  recogida en el campo de los hechos. Algunos sociólologos y antropólogos acostumbran realizar un registro diario d servado a nivel de borrador y para ello utilizan una taquigrafía personal, que después redactan y ordenan. En ni» mentó se debe confundir este tipo de diario con lo literarios a que nos tienen acostumbrados algunos escritores, que son más autobiografías que una descripción de hechos, experiencias y situaciones observadas. En un diario de campo se deben eliminar los comentarios y análisis subjetivos deben conservar el rigor y la objetividad que exige un documento de este tipo. 

Cuaderno de notas 

No es otra cosa que una libreta que el observador lleva en su bolsillo y donde anota todo lo observado. Al decir todo, incluimos el conjunto de informaciones, datos, expresiones, opiniones, hechos, croquis, etc., que pueden constituirse en una valiosa información para la investigación. En ningún momento se debe cometer el error de seleccionar la información en el instante en que se observa, ya que la rapidez perceptiva que exige el ver y el anotar, impide asumir una actitud selectiva. Este proceso selectivo se realizará con posterioridad al trabajo de recolección. Todas estas notas y E realizados, se incorporarán al diario de campo. 

Cuadros de trabajo 

Cualquier procedimiento gráfico que sirva para organizar, sintetizar o registrar los datos observados puede ser útil como por ejemplo, planillas, cuadros, columnas, etc. Estos cuadros pueden servir para registrar datos que provienen de los hechos que no proceden de la observación directa del investigador, actitudes y opiniones de las personas observadas o para registrar el funcionamiento o la situación de organizaciones, instituciones o grupos investigados. 

Mapas 

Este tipo de medios son muy útiles cuando se realiza una investigación que abarque cierto espacio geográfico o topográfico donde se ubiquen algunas situaciones o hechos vinculados a la investigación. Para guiar u organizar las observaciones, o en su defecto registrar algunos datos relacionados con estos espacios, se acostumbra usar algunos mapas, levantamientos, plantas o croquis que serán muy valiosos como medios auxiliares del investigador. 

Dispositivos mecánicos 

En otras oportunidades se acostumbra realizar un registro sonoro, fotográfico o fílmico de los diversos aspectos observados. Naturalmente la presencia de una grabadora, de cámara fotográfica o filmadora puede producir una actitud desfavorable en las personas o en el grupo, ya que a la gente muchas veces no le gusta que quede grabado o registrado lo que hace o diga sobre las cosas o las personas. 


La observación no sistemática o inestructurada 

Es aquella observación que se efectúa de manera abierta, sin estructuración, asistemática y sin el uso de instrumentos especiales para recoger los datos. Es la modalidad favorita de la investigación cualitativa y es particularmente usada por los sociólogos, antropólogos y etnógrafos en sus investigaciones de campo, donde se busca por medios más directos, el conocer con cierta profundidad algunas realidades de las personas, los grupos y las comunidades. Algunas veces se utiliza como de exploración y de indagación, con el propósito de encontrar algunas orientaciones o definir algunas prioridades que sirvan de base o de punto de partida para investigaciones posteriores. 

¿Qué situaciones o aspectos prioritarios debe considerar este tipo de observación? Aunque ello puede variar según los propósitos y el tema de la investigación, existe un ordenamiento mínimo, o sea de ninguna manera es una actividad  anárquica y caótica, porque de lo contrario dejaría de ser científica. Aunque el orden de estos contenidos puede cambiar en cada caso, los investigadores que utilizan esta técnica acostumbra hacer énfasis en los siguientes aspectos: 

Participantes: edad, sexo, profesión, relaciones, organizaciones donde se ubican, etc. 

Ambiente: características sociales, psicológicas o físicas del ambiente o de la situación donde tiene lugar. 

Objetivo: finalidad o propósito. 

Comportamiento: forma de desenvolverse de los participantes. 

Frecuencia y duración: número de ocasiones en que tiene lugar la situación. 

Aunque el proceso y las técnicas propias de la observación tienen aspectos comunes aun entre las estructuradas y las no estructuradas, los especialistas reconocen que muy difícil establecer un patrón único o una frontera entre una y otra, ya que en general la mayoría de los investigadores utilizan indiscriminadamente técnicas y procedimientos que hacen parte de las dos modalidades. En algunos hay menos o más sistematicidad, más o menos rigor en la utilización de ciertas técnicas, lo cual dificulta cualquier precisión terreno. 

En lo que sí están de acuerdo los expertos es en que las dificultades para tabular, analizar e interpretar la información recolectada, aumentan proporcionalmente en la medida en que los procedimientos son menos estructurados y sistemáticos. 


La observación etnográfica 

La mayor dificultad para precisar un modelo y un procedimiento único de observación en el campo de la etnografía es el hecho de que los propios etnógrafos adopten modalidades muy particulares y propias, lo cual hace muy difícil hablar propiamente dicho de una "observación típicamente etnográfica”. En lo que sí están de acuerdo todos es que se le considera el instrumento principal en la investigación etnográfica, cualquiera que sea la modalidad de observación que se adopte. Por medio de la observación el etnógrafo trata de registrar todo lo que sucede en el contexto donde investiga. De ahí que formen parte de su proceso de su proceso de observación, los siguientes aspectos: 

- El escenario físico 

- Características de los participantes 

- Ubicación espacial de los participantes 

- Secuencia de los sucesos 

- Interacciones y reacciones de los participantes 

- Otros aspectos. 

Al igual que otras modalidades cualitativas, la investigación etnográfica se realiza sin hipótesis o categorías preestablecidas, salvo que sean del tipo operativo, con el propósito de evitar preconcepciones que a juicio de los expertos pueden alterar o preenjuiciar el proceso de observación. Este hecho no es aceptado por muchos investigadores, ya que ello puede derivar en un empirismo puro, donde se niega todo valor a la teoría como fundamento y consecuencia final de una investigación científica. Pero, si bien en la modalidad etnográfica la observación tiene una dimensión eminentemente operativa, de sus partidarios, en ningún momento prescinde de la teoría, ya que ésta surge y se plantea con plenitud después proceso operativo de la investigación. O sea, la teoría surge como consecuencia de la observación. 

Tampoco la observación etnográfica prescinde, como algunos pretenden, de un orden y de un plan metodológico y operativo determinado. A diferencia de la investigación tradicional, en esta modalidad etnográfica, el plan de trabajo es flexible y éste puede ser sobrepasado por el curso de los acontecimientos y de los hechos que se investigan. Este podrá ser modificado si las exigencias y necesidades de la investigación así lo determinan.  

Dentro de las variantes de la observación, no hay duda de que la participante tiene una enorme importancia en el trabajo etnográfico y particularmente en la recogida de datos ya qué el etnógrafo pasa la mayoría de su tiempo con los individuos que estudia y en cierta medida, vive del mismo modo que ellos. Toma parte en su existencia cotidiana y refleja sus interacciones y actividades en notas de campo que toma en el momento e inmediatamente después de producirse los fenómenos. En las notas de campo, el etnógrafo acostumbra incluir comentarios interpretativos basados en sus percepciones. 

Otros tipos de observación 

Aunque para algunos estudiosos de la metodología investigativa, las clasificaciones de los diversos tipos de observación se pueden reducir a las modalidades estructurales o no estructuradas, participantes o no participantes, en cambio para otros son ilimitadas las formas que ha adoptado la observación en diversas disciplinas científicas y áreas de conocimiento, de ahí que exista una clara diferencia entre el tipo de observación usada en los fenómenos sociales, psicológicos, químicos, biológicos o físicos. 

En psicología se utilizan algunas variantes de la observación interna y externa, que usualmente se conocen con el nombre de extrospección e introspección. La instrospección se refiere a la acción y efecto de observarse internamente a sí mismo. Su opuesto en psicología, como método, es la extrospección, o sea la observación externa. Algunas escuelas psicológicas consideran la introspección como el único miento para captar lo psíquico. La contemplación de la vivencia mientras se está produciendo o a través de la representa el significado habitual del término, o por lo menos tal como lo conciben la mayoría de los psicólogos. Si bien en su primera etapa el instrospeccionismo se constituyó en uno de los métodos fundamentales de la investigación psicológica, con el desarrollo de la psicología clínica y las limitaciones que tenía en el caso del niño, debido a los problemas para autoobservarse y aportar información sobre su realidad interna, la introspección u observación interna perdió terreno. 

Pero si bien en la actualidad no tiene la importancia que tuvo hace años atrás como procedimiento de investigación y de estudio, de ninguna manera ha desaparecido como tal, ya que hoy en día algunas variantes de esta modalidad son utilizadas con éxito por la investigación etnográfica y en los estudios de casos en la sociología y antropología. Una de las formas de la observación interna más usadas es sin lugar a dudas la autobiografía, que en el estudio de casos se denomina diario de vida o diario personal (en la antropología), diario de campo en la pedagogía. En la autobiografía el sujeto narra algunos aspectos o épocas trascendentes de , o en general, su vida misma. Ella ayuda a penetrar en aspectos íntimos y que de hecho han incidido en la vida de los sujetos. Para que la autobiografía refleje lo que verdaderamente piensa o siente determinado sujeto acerca de sí mismo, hay que crear las condiciones necesarias para que dicho sujeto se sienta motivado hacia esta actividad. La franqueza de él en su autobiografía, se garantizará en gran medida si se establecer una adecuada relación con el investigador. ¿Qué aspectos debe incluir esta autobiografía? En general se incluyen los siguientes: 

• Las motivaciones fundamentales del sujeto. 

• Sus principales frustraciones. 

• La reacción ante las frustraciones. 

• Sus éxitos. 

• Sus proyecciones futuras. 

• Los acontecimientos y hechos más relevantes de su vida social, cultural, económica, psicológica, educativa y recreativa. 

• Su opinión de las personas que lo rodean. 

• Su opinión del medio social y cultural. 

• Su deseos. • Sus críticas personales. 

• Sus autocríticas, etc. 

Naturalmente la autobiografía nunca puede prescindir de otros procedimientos, los cuales servirán para comprobar y ratificar muchos datos e información obtenida a través de ella. De ahí ésta se combine con la observación externa, entrevistas y otros métodos, los cuales servirán para constatar si el individuo se comporta así o es en la práctica como plantea en su autoanálisis. 

En una observación psicológica, donde se aspira por ejemplo a estudiar el "clima psicológico" existente en grupo, el investigador se deberá auxiliar de una guía cuyo contenido va a depender de lo que se está investigando. Para el caso del "clima psicológico", se incluirían los siguientes índices: 

— Las relaciones de simpatía y antipatía que se establecen entre los miembros del grupo durante la ejecución de las distintas actividades.

 — La cooperatividad que manifiestan los miembros del grupo.

 — Si hay miembros pasivos que permanecen aislados. 

— Si existen algunos miembros que actúan como jefes o líderes al realizar diversas actividades. 

— En qué forma el responsable, jefe o líder de grupo, plantea las tareas por realizar: dominante, democrática, etc.

 — El tipo de relaciones que se establecen entre el maestro y los alumnos entre padres e hijos, entre adultos y niños, etc. 

La observación externa correspondería a lo que en psicología se denomina extrospección. Se trata de una modalidad donde el observador es ajeno y extraño al objeto que se observa o estudia. Es la observación que se realiza a elementos objetivos y externos de un fenómeno, con vista a ofrecer una interpretación o explicación de su naturaleza interna.

Los sociólogos empiristas y los conductistas convirtieron la observación externa en su principal técnica de investigación, ya que parten del supuesto de que esta modalidad les asegura una mayor objetividad en el proceso de investigación. Particularmente los partidarios del conductismo y del behaviorismo entraron a mistificar una técnica que fue utilizada particularmente en la observación de la conducta y del comportamiento humano. 

También en el campo de la psicología y de la pedagogía, es muy común el uso del procedimiento denominado observación clínica, la cual es directa, práctica y está sujeta a los indicadores y categorías propias de escalas preestablecidas que orientan y ayudan en el proceso de observación. Se trata de que por medio de una escala o cuadros de comportamiento posibles, los sujetos de observación se sitúen en condiciones idénticas, facilitando así la conformación de ciertas reacciones que le son propias. Generalmente estas guías de observación comportamiento incluyen los siguientes comporta-s e interpretaciones posibles: 

- Antes de la observación (sondeo y etapa preliminar). 
- En el comienzo de la observación. 
- En relación con las tareas y actividades que se promueven como factor de inducción. 
- Durante el proceso de observación. 
 - Al final del proceso de observación. 

Como sabemos, el término "clínico" proviene de la medicina y está ligado al enfermo y al diagnóstico que el médico de la enfermedad de éste sobre la base de algunos síntomas o indicadores externos que se combinan y se interpretan con el propósito de sacar algunas conclusiones básicas sobre el tipo de enfermedad y las causas que la producen. 

Aquí corresponde diferenciar lo que para muchos se refiere a lo mismo: la observación de tipo clínico y la experimental, ambas utilizadas en la investigación experimental y en la comprobación de hipótesis. Lo que diferencia esencialmente la actitud “experimental” de la actitud "clínica", es primera, mediante una operación, busca un factor concreto para una situación determinada, y ese factor generalmente es cuantificado o reducido a una expresión numérica. Por ejemplo, la edad mental, el grado de una aptitud o puntos madurez en un ser humano. En cambio, en la observación clínica debemos reunir cierto número de señales, formular varias hipótesis, excluir las menos probables, para admitir finalmente la que creamos exacta. Es cierto que las dos actitudes no se excluyen mutuamente. El médico para aclarar un diagnóstica, pide exámenes de laboratorio o experimentales; el psicólogo clínico también acostumbra utilizar recursos operacionales. Por otro lado, la aplicación de una prueba psicológica de contextura típicamente experimental, nos lleva a observar también en forma "clínica", pues al margen de las condiciones bien determinadas en que esa prueba será más fácil notar por la confrontación, ciertas diferencias de comportamiento entre individuos sometidos a examen. 

Dentro de las técnicas sociométricas utilizadas por el psiquiatra y el sociólogo Jacobo L. Moreno y sus partidarios, la observación del tipo estructurada tiene una enorme importancia. La sociometría que engloba todas las técnica todos que tienen por propósito fundamental el medir tos sociales e interpersonales. En general aspira a cuantificar los hechos y comportamientos sociales, y para ello utiliza una variante de la observación directa, sobre la base de una guía de observación estandarizada. Esta modalidad se acostumbra utilizar en la microinvestigación en el salón de clases donde el profesor observa la actitud de sus alumnos ante sus compañeros y ante él mismo. Este tipo de observación se centra principalmente fuera y dentro del salón de clases, y se utiliza un cuadro de doble entrada para registrar las elecciones y los rechazos que es muy propio de algunos tests sociométricos, y que es complementado con otras observaciones que no han sido contempladas o previstas en la guía de observación. 

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